Segundas partes nunca fueron buenas: la maldición de los repetidores

Eurovision tiene muchísimas normas no escritas. La maldición del segundo lugar, año que gana Suecia, luego gana Dinamarca, y otra, que parece repetirse siempre, es que participante que repite, participante que no consigue superar su anterior marca. Y no digamos nada de cuando son antiguos ganadores. Entonces, el destino, les depara la peor de sus pesadillas en la clasificación.

La lista de cantantes repetidores en el Festival de Eurovision es interminable. Por eso, hemos acotado nuestro análisis a la década de los dosmiles. Es curioso que, de España, sólo Serafín Zubiri se atreviera a regresar en el periodo que hemos analizado. Tampoco es que nuestro cantantes hayan terminado muy contentos, pero, por supuesto, Serafín también sufrió la malidición de repetir. Y es que, si en 1992 terminaba 14º, en el 2000 se hundía hasta la 18ª posición.

De los países que más han repetido cantante, nos encontramos a Chipre, con Constatino Christoforou, quien se presentaba a las ediciones de 1996, obteniendo un 9º puesto, en 2002, mejorando con un 6º, y, por pesado, en 2005 se hundía hasta la 18ª posición. Lo mismo le ocurrió a Evridiki, quién obtuvo sendos 11º puestos en 1992 y 1994, y se quedaba en la 15ª plaza de la semifinal de 2007.

Pero es mucho más entretenido hablar de los ganadores que intentaron recuperar su momento de gloria y quedaron más que escaldados. Tan solo Carola se puede salvar, pues tras ganar en 1991, quedar tercera en 1983, se fue a la quinta plaza en 2006. Lena, quien ganó en 2010, volvió en 2011 obteniendo un 10º lugar. Los peores parados, la sueca Charlotte Perrelli, quien tras ganar en 1999, se hundió a la 18ª posición en 2008, la irlandesa Niamh Kavanagh, ganadora en 1993 y 23º en 2010, y la más mediáticas de las ganadoras, la israelí Dana International, primera en 1998, y que tras levantar mucho revuelo, ni pasó a la final en 2011.

Más recientemente, tenemos a los polacos Ich Troje, quienes debutaban en 2003 con una 7ª plaza, y se hundían en 2006 hasta la 11ª de la semifinal; Jedward, quienes se presentaros en 2011 y 2012 con un 8º y catastrófico 19º puesto respectivamente; Selma, con su plata en 1999 y su 16º puesto en 2005; los recientísimos Paula Seling & Ovi, que daban a Rumanía su segundo mejor puesto, terceros, en 2010, y este año se quedaron en la 12º posición; los salvadores de Bulgaria en 2005, con una 5º plaza que no han vuelto a superar ni enviándolos a ellos mismos, pues se hundieron a la 12ª posición de la semifinal en 2013. Casos a parte son, por un lado, las Femminem, quienes representaron a Bosnia –Herzegovina, dando a este país un 14º puesto en 2005, y que repitieron cinco años más tarde, esta vez representando a Croacia y quedando 14ª en la semifinal; y por otro, Fabrizio Faniello, quien representó a Malta en 2001 obteniendo un noveno puesto, y, sufriendo en 2006, el más duro castigo de la maldición de los repetidores, pues quedó el último con solo 1 punto.

Pero un selecto club de artistas ha conseguido librarse de esta maldición. Y es que el serbio Zeljko Joksimovic debutó con Serbia y Montenegro en 2004 obteniendo un merecido segundo puesto. Ya con Serbia sola, volvió en 2012 con un tercer puesto. Bajó, sí, pero solo un punto. Igualmente, Helena Paparizou fue con Antique en 2001, obteniendo un tercer puesto, y en 2005, ganó con Grecia. Pero a ella le afectó la maldición del cambio de país como a las Femminem, y cuando este año intentó representar a Suecia, quedó eliminada en el Melodifestivalen.

Y, para terminar, la reina de las reinas de los repetidores, y, que misteriosamente, se ha librado de la maldición. Sí, hablamos de Valentina Monetta, representante de San Marino en 2012, 2013 y 2014. Es la única que no sólo no se ha hundido, sino que, ha ido ascendiendo lentamente, desde su 14º puesto en la semifinal en 2012, su 11º en la semi al año siguiente, a su 10º puesto este año, lo que la hizo obtener el pase a la final. ¿Qué más da que luego se hundiera al 24º? Valentina ha sido la única en romper esta maldición.

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